Escrito por María de los Ángeles Zagal V.
Introducción
La
significancia de los saberes que se entregan en las escuelas se ve cuestionada
cada día más por parte de sus destinatarios. En la sociedad moderna se espera
que la escuela sea capaz de transmitir, recrear y producir conocimientos; sin
embargo, estas funciones no se cumplen siempre de la forma más óptima. Tenemos
claro que la educación tiene como finalidad acercar a la humanidad entre sí y
poder desarrollar como dice Morin (1999) la “re-humanización del
conocimiento” para que cada día en el aula exista diversidad,
multireferencialidad, solidaridad, responsabilidad y respeto.
Entonces, basándome en las nuevas
bases curriculares donde se exponen claramente el nuevo perfil del alumno
“modelo” me nace una duda sobre el perfil del profesor ¿Existe un perfil?. Estamos
claros que no todas las personas tienen la capacidad ni las habilidades para
poder realizar todo tipo de cosas, es por esta razón que existen los
especialistas, personas que se centran en un dominio específico. Cabe señalar
que hoy se está dando mayor énfasis a las asignaturas de matemática y lenguaje
por lo que las otras áreas están relegadas a un segundo plano y ¿qué pasa con
el profesor de las otras áreas?
En primer lugar, entregaremos la
realidad en la educación chilena actual, lo que está sucediendo dentro de las
aulas, es decir, el contexto, para seguir con el tema del perfil del profesor,
la importancia que tiene esto para poder desarrollar un proceso educativo más
completo y como esto está paralelamente ligado con el tema de tener profesores
especializados dentro del aula. Finalmente, veremos en cómo esto repercute en
la realidad del profesor de idiomas y cómo se encuentra este perfil dentro de
las nuevas bases curriculares entregadas por el MINEDUC este 2012.
Consideración y discusión
del aporte conceptual
Actualmente, está clara la necesidad de educación de calidad donde los estudiantes puedan tener a su
alcance conocimientos relevantes para su desarrollo. Sin embargo, la educación
activa, como lo vemos con aquel perfil de alumno ideal, se centra en el
estudiante y se deja a los docentes como un recurso pasivo en el proceso
educativo. Lo ven como simples sujetos que deben llevar a cabo la
instrucción.
Los docentes hoy se ven enfrentados a ciertos limitantes,
como los menciona Alvarado y La Voy (2006) que
si no son capaces de poder manejarse y desenvolverse dentro de su especialidad
caerían en el error de realizar lecciones rutinarias y sin desarrollarlas, no
se logra introducir contenidos ni métodos novedosos, son actores pasivos, deben
hacer lo que les dicta el ministerio de educación y que por la falta de
carencias técnicas, se vuelven en seres con muchas necesidades y dependientes. Así
todas las posibles ideas innovadoras mueren o ni si quiera nacen.
Las competencias pedagógicas para
fomentar y facilitar el aprendizaje requiere del dominio de las competencias y
del contenido por parte del docente, así al dominar la materia habrá una
reacción psicológica de proyectar una mayor confianza para innovar las formas
de enseñanza.
En la actualidad, de acuerdo a las nuevas bases
curriculares entregadas por el gobierno en el presente año, para poder crear un
ambiente propicio para la entrega de conocimiento dentro de una sala de clases,
un elemento que se destaca es que el
alumno debería tener un perfil; a grosso modo, éste debe ser inquisitivo,
equilibrado, reflexivo, abierto de mente, pensador, audaz, comunicador,
respetuoso, empático y con principios (MINEDUC, 2012).
Además, se recalca
que los objetivos de aprendizaje son el desarrollo integral del educando y se
entrega, por otra parte, el hecho de hacer un mayor énfasis a ciertas asignaturas
que están relacionadas con el área del conocimiento y no con el desarrollo artístico.
Cada asignatura enfatiza un cierto perfil que desarrollará el alumno. Sin
embargo, no todo debe estar a manos de lo
que diga el Gobierno o el
desarrollo del estudiante, sino que el profesor ejerce un papel primordial para
poder llevar a cabo satisfactoriamente el planteamiento de ejercer en el niño
la formación correspondiente para que sea algún día una persona con la
capacidad crítica y de raciocinio para ver el mundo.
Consideración
y discusión del aporte experiencial
Dentro
del contexto educacional chileno, se puede apreciar claramente que la
asignatura de inglés está pasando a tener una importancia secundaria y esto se
reafirma fácilmente al ver las nuevas bases curriculares donde se estipula que
se comenzará a enseñar los idiomas desde 5to o 6to año básico y que se dejará a
manos del establecimiento la posibilidad implantarlo en otros años. Además como
podemos ver en la tabla 1. Las asignaturas que se encuentran en primer plano y
la repartición de horas son lenguaje, matemáticas, historia, ciencias
naturales, etc.
1º a 4º básico
con JEC
|
Horas Anuales
(horas pedagógicas)
|
Participación
aproximada en el tiempo total
|
Asignaturas
|
||
Lenguaje y
Comunicación
|
304
|
21%
|
Matemática
|
228
|
15,80%
|
HGCS
|
114
|
7,90%
|
Ciencias
Naturales
|
114
|
7,90%
|
Artes Visuales
|
76
|
5,30%
|
Música
|
76
|
5,30%
|
Educación Física
y para la salud
|
152
|
10,50%
|
Orientación
|
19
|
1,30%
|
Tecnología
|
38
|
2,60%
|
Religión
|
76
|
5,30%
|
Libre
disposición
|
247
|
17,10%
|
Total tiempo
escolar (38 semanas)
|
1444
|
100,00%
|
Tabla
1: fuente MINEDUC 2012
De
acuerdo a las teorías de aprendizaje, tanto Piaget y Vigotsky concordaban en un
punto clave, el profesor es un facilitador por sobre todo en cuanto a la
enseñanza. Sin embargo, lo que vemos en la realidad del mundo educacional
chileno, sobre todo dentro de un establecimiento municipal, es que a los
profesores se les asigna una gran diversidad de asignaturas y que deben
prepararse, sin ser ellos mismos especialistas en el tema y se cae en el error
de que los profesores se van simplemente turnando ¿acaso no sería idóneo poner
a un profesor de música hacer clases de música o un profesor de inglés hacer
clases de inglés? Esto sería lo más sensato y cuerdo, no obstante, no siempre
ocurre así.
Dentro
del establecimiento, algunas veces sucede que se rotan los mismos profesores en
varias asignaturas y esto lo vemos sobre todo en los años de primer nivel donde
el profesor jefe asignado al curso tiene que ser un ser multifacético en varias
asignaturas. Lamentablemente, esto conlleva a que el desarrollo integral del
alumno en esa área en específico no sea completa, ya que claramente no está
aprendiendo del mejor o del profesional que ha sido preparado en el tema.
De
acuerdo a Mota (2010) el docente es primordial para que el sistema
educativo funcione correctamente, así si el profesor está mejor capacitado para
poder llevar a cabo su trabajo en el aula, conseguirá que sea más eficiente su
labor educativa.
La realidad es completamente diferente, ya que
nuestras universidades, en su gran mayoría, a pesar que preparan diversos
profesionales en la pedagogía especializados en diversos aspectos, como sucede
con los profesores de inglés. Sin
embargo, en los colegios se cae en el error de no considerar esto y mantienen
la rotación de profesores antes ya mencionada para abaratar costos, ya que
dependen del financiamiento directo del departamento de educación municipal de
la localidad al que pertenece. Entonces además de que los profesores que llevan
años en el mismo establecimiento, no existe esta innovación ni rotación hacia
un cambio de profesionales nuevos con ideas totalmente producentes dispuestos a
entregar al mundo educativo.
El
profesor de idiomas (Páez 2001) debe tener ciertas
competencias para poder enfrentarse a la realidad del aula e implantar el
desarrollo cognitivo. El profesor debe tener en su máxima expresión lo
lingüístico, psicológico, cultural, pedagógico y social, que son
características claves para poder enseñar un idioma extranjero.
Además,
como bien sabemos el profesor debe ser conocedor de diferentes realidades y
culturas que debe expresarlas de forma tal que los estudiantes que estén
adquiriendo este conocimiento puedan, de alguna manera, relacionarlas con su
propio entorno y así facilitar el proceso de aprendizaje.
Conclusión
Al permitir que en cada nivel las
asignaturas se desarrollen por un especialista, lo más probable que exista una
lista de repercusiones, en lo personal en su mayoría de forma positiva. La
formación de los estudiantes sería mucho más integral, ya que como bien
sabemos, en la actualidad existe una preferencia a tener asignaturas de mayor
importancia que otras.
La educación pasaría a estar en
otro nivel, ya que se daría la oportunidad de formar personas íntegras con una
mayor capacidad motriz, creativa, análisis, etc. ¿por qué digo esto?
Simplemente porque creo que al darle mayor importancia a asignaturas como los
idiomas, artes, música, etc. Permitiría que los alumnos ver otras perspectivas
y realidades de la vida y todo esto dentro de su formación. Algo muy diferente
que sucede en la realidad, ya que se enfocan más en el lenguaje o matemática
más que otras cosas, teniendo más horas y
opacan a las otras asignaturas, dejando un sentimiento en el estudiante
de que no son relevantes para la vida.
Esta propuesta, además,
permitiría que profesores jóvenes, con pensamiento vanguardista, tener mayores posibilidades de trabajo y de
desarrollar sus ideas. Así, las asignaturas tendrían toda la misma importancia.
Por ejemplo, Educación física aumentó las horas; sin embargo, están los mismos
profesores que siguen el mismo proceder del sistema antiguo, entonces en
realidad no hay cambios ahí.
Bibliografía
Alvarado,
Féliz, y Diane La Voy. Maestros y Maestras: Innovadores Poderosos.
Global Education Center, 2006.
MINEDUC. «Bases Curriculares de la Educación Básica .»
2012.
Morin, Edgar. Los siete saberes necesarios para la
educación. Francia: Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) , 1999.
Mota, Flavio. «Mitos y realidades de la capacitación
docente.» Revista "Academia", 2010: 10.
Páez, Vilma. «El profesor de idiomas: sus cualidades y
competencias.» Revista comunicación , 2001.
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